Sopa de cerveza con cebolla

De Praga me he traído, a parte de mucho frío y grandes recuerdos, un par de ideas para cocinar que pienso poner en práctica este invierno. La primera, y quizás la que más me llama la atención, es esta sopa con cerveza, muy típica por allí. Se trata de una sopa contundente con un sabor bastante fuerte, pero que queda deliciosa... Vamos allá!

DIFICULTAD: Fácil

TIEMPO DE PREPARACIÓN: 45 minutos

INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
- Dos cebollas.
- Medio litro de cerveza.
- Un litro de caldo de carne.
- Sal y pimienta.
- Mantequilla.
- Pan de molde (opcional).
- Queso rallado (opcional).


PREPARACIÓN:

• Empezamos poniendo en una cazuela un poco de mantequilla y las cebollas picadas en trocitos no demasiado pequeños. Añadimos sal, pimienta y las especias que nos gusten (yo añadí tomillo). Las tenemos rehogando a fuego medio durante unos cinco minutos, con cuidado para que no se doren.

• Una vez transcurrido ese tiempo, añadimos la cerveza y el caldo de carne (como siempre, podemos hacerlo casero o añadir el agua y una pastilla de caldo concentrado) y lo ponemos a hervir. 

• Lo dejamos cociendo a fuego medio durante 30 minutos, y listo para comer! ¿Fácil, eh?

Para hacer más espectacular todavía la receta, allí en Praga lo típico era servirla con un poco de pan tostado y queso rallado fundido sobre el tazón de la sopa (ver la primera foto). Yo he probado a hacerlo de una forma ligeramente diferente, pero que también ha quedado muy rica, veamos cómo: Una vez que la sopa está preparada, la vertemos en una fuente de horno y colocamos encima unas rebanadas de pan de molde y un poco de queso rallado por encima. Ponemos el horno a máxima potencia para grill y lo metemos hasta que se dore:

 

Como dije al principio, se trata de una sopa con sabor bastante fuerte, por lo que va muy bien para los días de mucho frío. Cerveza podéis usar la que os dé la gana, lógicamente cuanto mejor sea la cerveza, mejor sabrá la sopa, y también cuánto más tostada sea la cerveza el sabor será más intenso. Igual respecto al queso rallado, allí en Praga lo servían con un queso rallado fuerte, muy curado, incluso con queso azul. Yo en casa lo he hecho con uno un poco más suave para aligerar un poco la sopa (y también para que le guste a mí mujer, todo hay que decirlo). Que aproveche!

Ya sabéis, si os gusta la receta o tenéis alguna sugerencia, dejadme un comentario. Gracias! ;)