miércoles, 28 de noviembre de 2012

Jamón de York rebozado

La entrada de hoy en el blog, más que una receta como tal, se trata de un truquillo que copié de mi madre para aprovechar esas lonchas de jamón de york que se nos quedan al fondo de la nevera y que cuando queremos darnos cuenta ya están un poco pasadas...
En vez de tirarlas o darnos el atracón para que no terminen de estropearse, una buena opción es cocinarlas un poquito para engañar ese sabor y poder aprovecharlas durante más tiempo. Allá vamos:



DIFICULTAD: Fácil

TIEMPO DE PREPARACIÓN: 15 minutos

INGREDIENTES:
- Lonchas de jamón de York o de cualquier otro fiambre (en este caso            yo he utilizado lonchas de pavo).
- Un poco de harina.
- Huevos.
- Una pizca de sal.
- Queso rallado (opcional).


 PREPARACIÓN:

  • En realidad, la receta es muy sencilla, se trata de rebozar las lonchas de fiambre. Por si algún despistado no sabe cómo hacerlo, empezamos esparciendo una buena cantidad de harina sobre algún recipiente plano. A mí me gusta hacerlo sobre papel de aluminio para poder recogerlo y tirar lo que sobre fácilmente. Enharinamos las lonchas de fiambre y, con unos ligeros golpecitos, quitamos de la loncha los pegotes de harina sobrantes.

  • En otro recipiente, del tipo bol o plato hondo, echamos un huevo y lo batimos con una pizquita de sal. Pasamos las lonchas de fiambre enharinadas por el huevo batido hasta que queden bien impregnadas.


  • En una sartén con fuego bien fuerte echamos un chorrito de aceite (no demasiada) y freímos las lonchas. 

  • Hay que sacarlas del fuego en cuanto el rebozado esté doradito (tened en cuenta que sólo es necesario freír el rebozado, lo de dentro, el jamón de york, no es necesario que se cocine demasiado). Retirarlo a una bandeja con bastante papel de cocina para que absorba todo el aceite sobrante, si no queréis que quede grasiento.


  • Como toque especial, si queréis hacerlo un poquito más sofisticado, además de lo dicho anteriormente, después de pasarlo por el huevo batido y antes de freírlo se puede rebozar el fiambre en un poquito de queso rallado... Riquísimo!!!

Nada más por hoy, truco sencillo para aprovechar esas lonchas de fiambre que quedan en la nevera de vez en cuando. Se pueden comer nada más sacarlas de la sartén o incluso guardar en la nevera y comer frías más adelante. Una vez cocinadas, aguantan bastante tiempo en el frigorífico. Que aproveche!!




Ya sabéis, si os gusta la receta o tenéis alguna sugerencia, dejadme un comentario. Gracias! ;)


4 comentarios:

  1. Me permito sugerir la misma técnica con los tallos de las acelgas, la parte blanca. Eso sí, hay que limpiarlas bien y cocerlas primero. ¿Que pensábais que eso se tiraba? Pues ¡no no no no!, están riquísimas y además no tienen nada que ver con el sabor amargo de las hojas verdes.

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  2. Gracias por la sugerencia, Mr. Anónimo! Habrá que probarlo!

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  3. Con tu permiso he compartido la receta en mmi facebook. Es muy sencilla y me parece simplemente genial. Saludos.

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  4. No sólo tienes mi permiso sino que te lo agradezco enormemente! Muchísimas gracias, espero que te guste cuando la pruebes! ;)

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